La administración de Blasio prohíbe productos desechables de poliestireno en Ciudad de Nueva York desde el 1ro de julio

January 8, 2015

El Departamento de Sanidad Pública que la espuma de poliestireno expandido no es reciclable


NUEVA YORK – La administración del alcalde Bill de Blasio anunció hoy que, desde el 1ro de julio de este año, los establecimientos de comidas, tiendas y fabricantes no podrán poseer, vender u ofrecer artículos desechables de espuma de poliestireno expandido (EPS, en inglés) o poliestireno para empaque como los “cacahuates” de empaque en Ciudad de Nueva York. Tras consultar con corporaciones, entre ellas Dart Container Corporation, entidades no lucrativas, contratistas y otros interesados, el Departamento de Sanidad Pública (DSNY, en inglés) ha decidido que la espuma de poliestireno expandido no puede ser reciclada, lo cual ha conducido a su prohibición. El DSNY también determinó que actualmente no hay mercado para el EPS que desechan los consumidores y es recolectado en un programa de reciclaje directo de metal, vidrio y plástico. Como resultado de la prohibición, los fabricantes y tiendas no podrán vender u ofrecer artículos de espuma desechables, incluyendo vasos, platos, bandejas o contenedores ‘de estuche’ en la Ciudad. También queda prohibida la venta del poliestireno suelto para empaques, incluyendo los “cacahuates” de EPS.

“Estos productos causan un daño medioambiental real y no tienen lugar en Ciudad de Nueva York. Tenemos mejores opciones, mejores alternativas, y si más ciudades por todo el país siguen nuestro ejemplo e instituyen prohibiciones similares, esas alternativas abundarán más en poco tiempo y costarán menos”, dijo el alcalde de Blasio. “Al remover casi 30,000 toneladas de basura de poliestireno expandido de nuestros vertederos, calles y vías fluviales, el anuncio de hoy es un gran paso hacia nuestra meta de una Ciudad de Nueva York más verde y mejor”.

“Aunque gran parte de la basura que producimos puede ser reciclada o reusada, la espuma de poliestireno no es uno de esos materiales”, dijo la comisionada de Sanidad Pública Kathryn García. “Sacar al poliestireno de nuestro flujo de residuos no es solo bueno para una Nueva York más verde y más sustentable, sino también para las comunidades donde se encuentran los rellenos sanitarios que reciben la basura de la Ciudad”.

“Nueva York es ahora la ciudad más grande en el país en prohibir la espuma EPS, y esperamos que esto inspire a otras a hacer lo mismo. Esta prohibición mejorará nuestros ríos y costas y, en última instancia, el Océano Atlántico con sus riqueza de pescados y vida marina”, dijo Nilda Mesa, directora de la Oficina de la Alcaldía para Sustentabilidad (Mayor’s Office de Sustainability, en inglés). “La prohibición de productos de espuma EPS marca otro paso de avance mientras que trabajamos para una Ciudad de Nueva York aún más verde y más sustentable ― desde un aire más limpio y reducciones drásticas en las emisiones hasta el final de la venta y uso de productos no-biodegradables como la espuma EPS. Como neoyorquinos, todos respiramos el mismo aire y bebemos del mismo suministro de agua; debemos dejar un legado que enorgullecerá a nuestros hijos”.

La decisión fue tomada tras considerar la eficacia medioambiental, factibilidad económica y seguridad para los empleados del DSNY y Sims Municipal Recycling, la procesadora de reciclaje de la Ciudad. El análisis fue basado en una estrategia de reciclaje que habría incorporado al EPS en el programa actual de recolección combinada de metal, vidrio, plásticos y cartón y que no crearía una recolección separada o programa de clasificación.

La Ley Local 142, aprobada por el Concejo Municipal en diciembre de 2013, requirió que el comisionado de Sanidad Pública decidiera “si los artículos desechables de EPS pueden ser reciclados en el centro designado para el procesamiento de reciclaje en la Terminal marítima del Sur de Brooklyn (Marine Terminal) en una forma que sea medioambientalmente eficaz, económicamente factible y segura para los empleados”. Bajo la ley, si se halla que el EPS no es reciclable, debe ser prohibido.

La ley permite a los negocios un período de gracia de seis meses desde su entrada en vigor — el 1ro de enero de 2016 — antes de que se puedan imponer multas. Durante este período, el DSNY, el Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH, en inglés) y el Departamento de Asuntos del Consumidor (DCA, en inglés) realizarán labores de promoción y educación en varios idiomas para negocios en los cinco condados. Durante el primer año de la prohibición, a los negocios se les dará una advertencia en lugar de una multa.

Las entidades no lucrativas y pequeños negocios con menos de $500,000 en ingresos anuales pueden solicitar al Departamento de Servicios para Pequeños Negocios (SBS, en inglés) exenciones por dificultades si pueden demostrar que la adquisición de productos alternativos no compuestos de EPS crearía dificultades financieras indebidas. El SBS empezará a aceptar solicitudes de estas exenciones en marzo de 2015.

En conformidad con la nueva política municipal, el Departamento de Educación (DOE, en inglés) empezará a remplazar las bandejas de espuma con platos reciclables el 1ro de mayo. Todas las comidas de escuelas serán servidas en estos platos reciclables a partir de septiembre. Todas las comidas de verano también serán servidas en platos reciclables.

“El DOE está entusiasmado de ser parte de la nueva política municipal de responsabilidad medioambiental con el poliestireno”, dijo la canciller escolar Carmen Fariña. “Estamos remplazando bandejas de poliestireno con platos reciclables en el año lectivo 2015–16 para cumplir con esta prohibición”.

“Por demasiado tiempo, la espuma de poliestireno ha sido mal descrita como una opción segura y económicamente buena para empacar, cuando es realmente una gran amenaza para el ecosistema de la ciudad y nuestro compromiso con la sustentabilidad medioambiental”, dijo el concejal Donovan Richards, presidente del Comité de Protección Ambiental. “Aplaudo la decisión de la administración de prohibir finalmente el uso de espuma plástica, y espero el uso generalizado de materiales renovables y reciclables para empaque”.

“Como presidente del Comité de Sanidad Pública, creo firmemente y he hecho todas las gestiones para asegurar que el Departamento de Sanidad Pública recicle o reutilice tantos materiales como sea posible. Sin embargo, apoyo la determinación de la Administración de que la espuma de poliestireno no puede ser reciclada, y espero trabajar con la Ciudad para realizar labores dinámicas de promoción a los negocios y entidades no lucrativas sobre esta nueva ley”, dijo el concejal Antonio Reynoso.

“Apoyamos de todo corazón el continuo compromiso del Concejo con la responsabilidad medioambiental al prohibir la espuma plástica. Hemos recibido data que confirma los efectos nocivos del poliestireno en nuestro medioambiente, probando que es imposible de reciclar. La Ciudad de Nueva York se unirá ahora a docenas de ciudades en toda la nación que están dando este paso inteligente, y hoy podemos ser un ejemplo positivo para muchas otras ciudades que están considerando esta prohibición. Vemos una responsabilidad para las generaciones futuras de reducir sustancias nocivas tales como los petroquímicos termoplásticos de nuestros vertederos”, dijo el Grupo de concejales negros, latinos y asiáticos del Concejo Municipal.

“Acogemos la decisión de la administración de Blasio de proceder a prohibir los vasos y contenedores de comidas de espuma de poliestireno — un paso que es económicamente justificado y medioambientalmente sólido. La decisión de la comisionada de Sanidad Pública Kathryn García significará calles y parques más limpios, así como menos contaminación en nuestras vías fluviales. Y los dueños de restaurantes y vendedores de comidas aquí harán la transición a empaques de comidas y bebidas más responsables con el medioambiente, justo como han hecho en más de 100 jurisdicciones por todo el país donde se han adoptado prohibiciones similares”, dijo Eric A. Goldstein, director del Concejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC, en inglés) para la Ciudad de Nueva York.

“La Asociación de Restaurantes del Estado de Nueva York (State Restaurant Association) aprecia las gestiones del Departamento de Sanidad Pública de la Ciudad y la Alcaldía para implementar una legislación que avanza a nuestra industria hacia la sustentabilidad a la vez que reconoce las necesidades de los pequeños negocios por medio de un período extenso de transición y un compromiso de educar a los negocios sobre alternativas antes de multarlos”, dijo Chris Hickey, director regional de la New York State Restaurant Association. “Esperamos trabajar con la Ciudad para educar a los restaurantes sobre cómo cumplir con la ley y ayudarlos a hallar productos alternativos que sean mejores para el medioambiente y rentables”.

“Esta es una victoria importante para los neoyorquinos comprometidos con la reducción del calentamiento global, la reducción del volumen de basura que generamos y la reducción de los impuestos que todos pagamos para recolectar, transportar y desechar nuestra basura”, dijo Peter H. Kostmayer, CEO del Comité de Ciudadanos por la Ciudad de Nueva York (Citizens Committee for NYC, en inglés).

“Basada en el hallazgo de la comisionada de Sanidad Pública, la Ciudad está tomando la decisión correcta de prohibir estos productos. Acogemos el respaldo del alcalde y el Concejo Municipal de avanzar en esta dirección como parte de un programa de reciclaje cada vez más robusto”, dijo James T. B. Tripp, asesor legal sénior del Fondo de Defensa Ambiental (Environmental Defense Fund o EDF, en inglés).

“Sustainable South Bronx expresa nuestro apoyo inquebrantable a la prohibición de los contenedores y empaques de comidas y bebidas hechos de poliestireno en toda la ciudad. Hemos visto directamente el impacto negativo que el poliestireno ha tenido en nuestro flujo de residuos aquí en el Sur del Bronx y en comunidades de bajos ingresos por toda la ciudad. Como el poliestireno es prácticamente imposible de reciclar, su abundancia sirve como un inhibidor para incrementar las tasas de reciclaje de la Ciudad. Aplaudimos las gestiones de la Ciudad, y creemos que la prohibición minimizará los muchos efectos negativos para la salud y el medioambiente que el poliestireno tiene en comunidades tales como el Sur del Bronx”, dijo Michael Brotchner, director ejecutivo de Sustainable South Bronx.

“Con un gran liderazgo y visión, la prohibición del Concejo de la Ciudad de Nueva York al poliestireno ya puede avanzar, gracias a la diligente confirmación de que el poliestireno no es reciclable”, dijo Roger Downs, director de Conservación del Sierra Club Atlantic Chapter. “El poliestireno es una plaga persistente en nuestros parques y playas, pone en peligro la vida silvestre marina y cuesta innecesariamente millones de dólares a los contribuyentes cada año en gastos para desecharlo. Esperamos con ansias los beneficios medioambientales y económicos que vendrán con esta histórica política”.

“Deshacerse del poliestireno es simplemente una noticia magnífica para los que reciclan, los fabricantes de abonos, contribuyentes y para todos los seres vivos que dependen de tener un océano sano — o sea, todos nosotros”, dijo Brendan Sexton, presidente de Manhattan Solid Waste Advisory Board. “¡Bien hecho, comisionada García y alcalde de Blasio!”

“Estamos entusiasmados de aprender que la administración municipal ha dado el paso final para permitir que avance la legislación que prohibirá la venta de productos de poliestireno en Ciudad de Nueva York. Los productos de poliestireno aportan un estimado de 20,000 toneladas de basura ao nuestro flujo de residuos. Solo en escuelas de la Ciudad de Nueva York se usan más de 830,000 bandejas de espuma para almuerzos cada día. En el entorno escolar, esta prohibición es una oportunidad perfecta para implementar un cambio que nos aleje de artículos desechable hacia otros duraderos, eliminando el desperdicio y enseñando una importante lección a la próxima generación”, dijo Christine Datz-Romero, directora ejecutiva del Centro de Ecología del Lower East Side (Ecology Center).

“Esta histórica decisión de prohibir productos tóxicos y contaminantes de espuma de poliestireno es una enorme victoria a nivel local para nuestros niños y nuestras comunidades”, dijo Debby Lee Cohen, directora y fundadora de Cafeteria Culture, fundada como Styrofoam Out of Schools. “¡Aplaudimos al alcalde de Blasio por su dedicación de mucho tiempo a eliminar la espuma de poliestireno, acercándonos un paso más a convertirnos en una ciudad de cero desperdicio y una política climática inteligente!”

Acerca del EPS:

  • El poliestireno expandido es una resina plástica convertida en productos de consumo como vasos, contenedores, bandejas, platos, empaques y cartones de huevo “de espuma”
  • El DSNY recogió unas 28,500 toneladas de poliestireno expandido en el año fiscal 2014 y estima que aproximadamente 90 por ciento proviene de productos desechables para servicios de comidas (p. ej., vasos, bandejas y contenedores)
  • El EPS es una gran fuente de basura en los vecindarios y peligroso para la vida marina. La espuma EPS es un material ligero que puede obstruir alcantarillas y también llegar hasta nuestras playas y el Puerto de Nueva York. Los contendores de EPS pueden descomponerse en pedazos más pequeños que los peces pueden confundir con comida. La evaluación medioambiental preparada para el proyecto de ley halló que las partículas de poliestireno expandido pueden terminar en el puerto y en la acumulación flotante de basura plástica no biodegradable que se ha encontrado en el Océano Atlántico, creando un peligro para la vida marina, incluyendo a tortugas y peces
  • El EPS es un contaminante del programa municipal de residuos orgánicos. La presencia de espuma EPS en el flujo de residuos de Ciudad de Nueva York tiene un efecto negativo en el programa de recolección de residuos orgánicos de la Ciudad. Durante el proceso de recolección, la espuma puede descomponerse en pequeños pedazos que se mezclan con y contaminan materiales orgánicos, impidiendo su comercialización para digestión anaeróbica o fabricación de abonos
  • El EPS ya ha sido prohibido en ciudades por todo el país, entre ellas Washington DC, Minneapolis, San Francisco, Oakland, Portland, Albany y Seattle. En total, más de 70 ciudades han prohibido la espuma, y los negocios grandes y pequeños han cambiado a productos alternativos que son biodegradables o reciclables.
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