Texto preparado del alcalde Bill de Blasio para el discurso del Estado de la Ciudad

February 10, 2014

Transmitido en vivo el 10 de febrero de 2014 desde el Performing Arts Center de La Guardia Community College.

Video disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=9AyzXv_eshE



“Gracias, Katherine, por sus amables palabras y por su servicio en nuestro comité de transición. Sus décadas de servicio al mejoramiento de la salud pública ― particularmente en el área de salud reproductiva de la mujer y la lucha contra la propagación del VIH/SIDA ― han sido decisivas para ayudar a los necesitados ― tanto aquí en Nueva York como en todo el mundo.

“Ese activismo a nombre de personas comunes fue una característica del período en que su abuelo fue alcalde. Él entendió un principio fundamental de la grandeza de Nueva York cuando dijo, ‘Nuestra ciudad no pertenece a un individuo o grupo de individuos. Pertenece a todo el pueblo’.

“En muchas formas, LaGuardia Community College representa esa visión. Es un lugar donde neoyorquinos de todas las procedencias pueden hallar un camino hacia un futuro... con un buen empleo y una oportunidad de una vida mejor.

“Cada día, me siento detrás del escritorio del alcalde LaGuardia, recordando el valor del que todos debemos armarnos en nuestra lucha para hacer que la Ciudad de Nueva York funcione mejor para todos. Ahora, tenemos a algunos neoyorquinos extraordinarios en la audiencia hoy que comparten esa visión, incluyendo a una que ha me inspirado con su inteligencia, su empuje y su compasión por más de 20 años ― una joven mujer que ha accedido recientemente a compartir su amor por esta ciudad dirigiendo el Fondo no lucrativo de la Alcaldía para el Avance de la Ciudad de Nueva York (Mayor’s Fund to Advance NYC, en inglés). Gracias por ser mi faro de luz, Chirlane ― o, como aparentemente ahora se te conoce en ocasiones, #flonyc.

“Gracias a mis colegas funcionarios electos que están aquí: la defensora del pueblo Letitia James, el contralor municipal Scott Stringer y la presidente del Concejo Melissa Mark Viverito. Gracias a los miembros del Congreso, el Concejo Municipal y la Legislatura estatal que también se han unido a nosotros. Y gracias al alcalde David Dinkins por haber venido. Todos ustedes son servidores públicos abnegados y capaces, verdaderos aliados en la causa de la justicia social y económica. Y gracias, más que nada, a mis conciudadanos neoyorquinos.

“Estamos aquí para discutir a la Ciudad de Nueva York en la que vivimos hoy; para presentar nuestra visión de de hacia dónde la llevaremos en las semanas y meses que vienen; y para discutir algo mayor ― los valores centrales que compartimos como neoyorquinos que persiguen un cambio progresista.

“Este ya ha sido un año peculiar. En el plazo de un mes, nuestra ciudad ha capeado tres grandes tormentas de nieve con sus agallas y fortaleza usuales. De hecho, hemos enfrentado más nieve el mes pasado que cualquier administración nueva desde enero de 1978, cuando el alcalde Ed Koch dirigía a esta ciudad.

“Más allá de las tormentas recientes, las primeras semanas de 2014 han sido bastante ocupadas. Hemos sido anfitriones regionales del Súper Bowl, que le dio un sólido impulso económico a la Ciudad de Nueva York en un momento crítico ― una tremenda coordinación entre todas las agencias municipales para asegura que estos eventos se completaran sin complicaciones.

“Con Vision Zero, hemos empezado a implementar ambiciosas políticas nuevas para ACABAR CON la plaga trágica e inaceptable de muertes de transeúntes en las calles de nuestra ciudad. Por supuesto, nada de esto sería posible sin el valor de la gente que integra la fuerza laboral de nuestra ciudad.

“Quiero señalar particularmente a los hombres y mujeres del Departamento de Sanidad Pública (DSNY, en inglés), el Departamento de Policía (NYPD, en inglés), el Departamento de Bomberos (FDNY, en inglés) y Servicios Médicos de Emergencia (EMS, en inglés), quienes han hecho tanto para ayudarnos durante las tormentas.

“Sé que estos discursos han sido usados a veces para atacar los motivos de nuestros empleados públicos. Hoy, quiero reconocer la ardua labor y el compromiso de esos hombres y mujeres ― y decir lo orgulloso que estoy de ellos. Los servicios que ustedes proveen cada día en vecindades por toda Nueva York nos han hecho la ciudad grande más segura y más fuerte en la nación, y ustedes merecen nuestra profunda gratitud y respeto.

“Nuestros empleados públicos representan una idea vinculante que pasa por toda esta Administración ― una creencia de que el servicio público es una noble vocación, que parte de lo que hace a Nueva York especial es el ayudar a nuestros vecinos a atravesar las dificultades de la vida, grandes y pequeñas. El impulso y la diversidad de Nueva York no tienen parangón en este país, y he designado a una Administración de la Ciudad que lo demuestra ― colocando a nuestras mejores mujeres y hombres a cargo de prestar servicios municipales con eficiencia e integridad.

“Este es un equipo que saben cómo ejecutar sus responsabilidades centrales ― a la vez que no pierde de vista nunca el hecho de que también estamos llamados a ser parte de una misión mayor. Porque la verdad es que el Estado de nuestra Ciudad, como lo encontramos hoy, es una Historia de dos ciudades ― con una brecha de desigualdad que amenaza de manera fundamental a nuestro futuro.

“Esto no debe ser ― y no será ― ignorado por el gobierno de su ciudad. Hace poco más de cinco años, la Gran Recesión golpeó a la economía de nuestra ciudad ― y nuestras vecindades ― asestando un golpe furioso a neoyorquinos ricos y pobres. Sin embargo, más rápidamente de lo que predijo la mayoría, nuestro sector financiero se ha recuperado.

“Wall Street no solo ha resurgido por encima de sus niveles antes de la recesión, sino que en el presente oscila cerca de marcas históricas. Y en algunos de nuestros vecindarios, las calles son consistentemente seguras y las oportunidades fluyen consistentemente.

“Eso es algo bueno. Celebramos ese éxito. Sin embargo, para millones en esta ciudad ― neoyorquinos que viven en los cinco condados ― el resurgimiento económico no ha sido solo lento en llegar. Parece una fantasía distante ― con la escalera hacia una buena vida alejándose cada vez más de su alcance.

“Los empleos buenos que paguen salarios decentes son demasiado escasos. El acceso al mejor cuidado de salud para muchos parece ser un privilegio que inalcanzable. Para innumerables neoyorquinos, la vivienda asequible es un oxímoron. Y una educación de calidad ― la herramienta más poderosa que conocemos para aumentar las posibilidades de una persona en la vida ― se ha convertido en una promesa rota demasiadas veces como para contarlas.

“Mientras tanto, 46 por ciento de los residentes de nuestra ciudad viven en o cerca de la línea de la pobreza. Nuestra clase media no está simplemente apretada: corre el riesgo de desaparecer por completo. Esa disparidad... esa crisis de desigualdad... es el riesgo más grande que corre nuestra promesa de Nueva York.

“En las últimas décadas, trabajadores construyeron nuestra ciudad, y por su ardua labor fueron recompensados ― no siempre con muchas riquezas, sino con una garantía fundamental... el conocimiento de que el trabajo duro podría sacarlos de medios modestos a una clase media creciente. Hoy, esa garantía está ausente... ese sentido de justicia económica se ha ido. Y eso es lo que buscamos atender.

“Hay algunos que han discrepado con nuestro compromiso con esta causa ― que dicen que la desigualdad de ingresos es solo un hecho de la vida, y que los intentos de remediarla están sencillamente sembrando las semillas de la lucha de clases. Pero nosotros somos más listos que eso. Entendemos que permitir que la brecha de los ingresos se haga más amplia no es simplemente una amenaza para los que están en el fondo ― sino para todos los neoyorquinos.

“Y también sabemos esto: El compromiso personal de los neoyorquinos con la lucha contra la desigualdad no conoce fronteras de geografía o ingresos. Muchos neoyorquinos acaudalados están comprometidos con el alivio de esas divisiones ― no solo por un simple altruismo… no por sentimientos de culpa o piedad. Ellos saben que una Ciudad Dorada no es la Nueva York a la que se apuntaron ― aunque les esté yendo bien en la actualidad.

“Ellos quieren que todos los neoyorquinos triunfen porque esto enriquece todas nuestras vidas, incluyendo la suya propia ― con vecindades vibrantes y escuelas de calidad y trabajadores tratados con justicia construyendo una ciudad mejor y más fuerte. Y no se equivoquen en cuanto a los motivos de aquellos que se encuentran en nuestras comunidades con más apuros.

“Ellos usualmente no miran a los ricos con ira... no están consumidos por los celos o despecho. Están sencillamente en busca de la ciudad en la que se inscribieron ― una que recompense no solo la riqueza, sino también el trabajo. Una ciudad que honre la noción de que una madre soltera que toma el Subway a su empleo como ama de llaves merece ver sus esfuerzos recompensados, justo al igual que la familia dueña de la casa que ella limpia. Que el joven que llena las estanterías merece el mismo respeto y oportunidad de una vida decente que el ejecutivo dueño de la tienda.

“Nueva York solo funcionará cuando funcione como UNA sola ciudad. Y he aquí por qué:

“La desesperanza no se desvanece. Aquellos que están desalentados con, incluso sin esperanza en su futuro... no pueden aportar su labor o energía o valores a sus vecindarios, o a los vecindarios que se encuentran apenas a una corta distancia en el Subway. Es tan sencillo como esto: el sueño americano no funciona sin esperanza. El sueño que Nueva York ha sido siempre… no funciona si la gente cree que su posibilidad de un futuro mejor está fuera de su alcance.

“El alcalde LaGuardia dijo: ‘Un alcalde que no puede mirar 50 o 75 años en el futuro no merece estar en City Hall’. Debemos establecer las bases AHORA por la fortaleza y estabilidad del futuro de Nueva York… un futuro de mayor igualdad y oportunidad. Exigimos una ciudad que eleve estándares mínimos para los que están luchando día a día… que ofrezca a cada neoyorquino una oportunidad justa… porque esa es la ciudad a la que TODOS nos apuntamos.

“El alcalde LaGuardia hizo un llamado por un ‘gobierno con alma’. Él vio más allá de las cifras en un presupuesto... entendió que esas cifras representaban a personas reales que estaban simplemente intentando vivir sus vidas, y pidió solo un poco de ayuda. Y eso es lo que decidimos hacer.

“Pero antes de que hablemos de las medidas que tomaremos para alcanzar esta meta, es importante que seamos honestos con los neoyorquinos sobre nuestra situación fiscal actual. Estamos en el medio de un desafío presupuestario que no tiene precedentes. Enfrentamos a un gobierno federal en un atasco que nunca ha sido más grave. El presupuesto estatal tiene muchas preguntas sin respuestas. Y tenemos más de 150 contratos laborales municipales sin acuerdos.

“Cuando se toman en cuenta todos estos factores, estamos enfrentando un territorio ignoto. De cara a esta situación, seremos honestos con los neoyorquinos en cuanto a su gobierno. Navegaremos hacia un futuro que sea progresista y fiscalmente responsable.

“No será fácil. Pero no regiremos el desafío. Aun con estos obstáculos ante nosotros, hemos empezado la lucha para elevar estándares básicos para todos los neoyorquinos ― para mejorar las condiciones de vida de aquellos que luchan con gran determinación ― no para avanzar, sino simplemente para mantener sus cabezas por encima del agua.

“Y estamos luchando para dar a todos una oportunidad justa, para que el gobierno municipal no establezca sus prioridades en base a las necesidades de los que están en la cima... a la vez que ignora la lucha de los que nacieron con menos suerte. En el primer mes de esta Administración, hemos forjado un acuerdo con este Concejo Municipal que proveerá un derecho de Pago de licencias por enfermedad (Paid Sick Leave, en inglés) a 500,000 neoyorquinos adicionales.

“Neoyorquinos como la mujer que oí y que es de aquí mismo en Queens. Kathy Delahoz tenía un buen salario, ganaba $50,000 por año en su empleo como técnica de computadoras para una empresa con 11 empleados. Tras sufrir un accidente de automóvil, ella rechazó un tratamiento médico y en su lugar regresó al trabajo el día siguiente porque temía perder el pago de un día ― o incluso perder su trabajo. Al urgirle su médico para que tomara un día libre para recuperarse, ella accedió ― explicando la situación a sus supervisores. Poco tiempo después, le enviaron un texto que decía simplemente: ‘Díganle que ese empleo no es para ella’.

“Bajo la legislación ampliada de días de enfermedad pagados, neoyorquinos como Kathy no perderán el pago solo por priorizar su salud o la salud de sus hijos. Esmeralda Valencia, una dueña de restaurante de Brooklyn, sabe por qué eso es importante. Esa es la razón por la que, aun antes de que la nueva ley fuera aprobada, ella ofreció el pago de licencias por enfermedad a sus empleados ― porque sabe que una fuerza laboral sana es una fuerza laboral más productiva.

“Pero ampliar el pago de licencias por enfermedad es solo una parte de nuestra gestión para elevar estándares básicos para la clase media y los trabajadores pobres de nuestra ciudad. Este mes ampliaremos el alcance de los estándares de salario digno ― terminando una demanda legal de la Ciudad que obstaculizó la expansión de esa importante legislación... y emitiendo una orden ejecutiva para poner en marcha la expansión.

“Y trabajaremos con el Concejo Municipal para incrementar el número de empleos de sueldo digno (living wage, en inglés) ofrecido por empleadores que la Ciudad subsidia ― llegando a decenas de miles de neoyorquinos adicionales. Queremos asegurar que los neoyorquinos no sean relegados a ser pobres cuando trabajan una semana completa.

“La semana próxima pediremos a Albany que dé a la Ciudad de Nueva York la potestad de elevar el salario mínimo en los cinco condados. En el proceso, enviaremos una poderosa señal a la gente de Nueva York ― que honramos al trabajo... y que estamos comprometidos a hacer que el trabajo remunere. Elevaremos estándares básicos para neoyorquinos aplastados por el marcado aumento de los alquileres... requiriendo a los promotores inmobiliarios que construyan viviendas asequibles para gente común en vez de simplemente condominios multimillonarios para los más afortunados entre nosotros.

“Permítanme dejar claro: Queremos trabajar con la industria inmobiliaria para construir. DEBEMOS construir más para lograr nuestra visión. Pero los intereses del pueblo deben ser tomados en cuenta en cada acuerdo inmobiliario hecho con la Ciudad. En total, prometemos preservar o construir casi 200,000 unidades de vivienda asequible ― suficiente para albergar de 400,000 a 500,000 neoyorquinos ― a fin de ayudar a los trabajadores poniendo literalmente un techo sobre sus cabezas. El viernes y sábado anunciamos un equipo de expertos en vivienda y planificación de primera clase, y su primer encargo es crear e implementar un plan para alcanzar esta meta ― el cual será publicado para el 1ro de mayo.

“Y a la vez que elevamos estándares básicos, también ofreceremos a los neoyorquinos una oportunidad justa. Ya hemos dado nuevos pasos audaces para reformar el uso excesivo de la política de parar y revisar (stop-and-frisk, en inglés). Anunciamos un acuerdo en el caso de Floyd vs. la Ciudad de Nueva York ― un reconocimiento de los errores impulsados por una política policial disfuncional... y un mensaje a los neoyorquinos de todas las procedencias de que respetaremos la igualdad de protección bajo la ley.

“Seguiremos trabajando para construir un lazo de confianza entre el orden público y los vecindarios a los que sirven... para asegurar que los neoyorquinos vean protegidos su seguridad Y sus derechos. Y para proteger a nuestros oficiales de policía, quienes quieren y necesitan colaboradores comunitarios al realizar su trabajo tan duro para desarraigar el crimen. Y es por el trabajo duro de nuestros oficiales de policía ― trabajando junto a colaboradores comunitarios ― que las balaceras han descendido 17 por ciento comparado con su posición en este momento en 2013.

“Proteger la seguridad de todos los neoyorquinos incluye el proteger la salud de todos los neoyorquinos. Por meses, me uní a residentes profundamente preocupados de vecindades para detener los cierres de nuestros hospitales comunitarios en Brooklyn. Por muchos días pareció que acaso no prevaleceríamos. Pero lo hicimos. Dejamos claro que no aceptaremos más un patrón irresponsable de cierre de hospitales sin atención a la gente que necesita los servicios médicos que ellos proveen.

“En vez de observar a hospitales clausurados y simplemente vendidos al mejor postor, proseguiremos las batallas que hemos ganado durante los próximos meses ― requiriendo alternativas que pongan la salud de nuestra gente por delante del lucro. Y en eso, no retrocederemos.

“Protegeremos al casi medio millón de neoyorquinos indocumentados cuyas voces a menudo no son escuchadas. Nos acercaremos a todos los neoyorquinos, sin importar su estatus migratorio ― emitiendo tarjetas de identificación municipal disponibles a todos los neoyorquinos este año, para que ninguna hija o ningún hijo de nuestra ciudad viva sin cuentas bancarias, contratos de alquiler, tarjetas de bibliotecas… sencillamente porque carecen de una identificación.

“A todos mis conciudadanos neoyorquinos que están indocumentados, les digo: La Ciudad de Nueva York también es el hogar de ustedes, y no obligaremos a NINGUNO de nuestros residentes a vivir sus vidas en las sombras. La Ciudad de Nueva York es el hogar de todos los que vivimos aquí.  No dejaremos que ninguno de nuestros residentes viva en las sombras [en español en el original].

“Ofreceremos una oportunidad justa a la fuerza laboral del mañana… cambiando un mentalidad que se enfoca en alivios fiscales para grandes corporaciones en vez de facilitar que nuestra gente obtenga las destrezas que necesitan para manejar empleos en esas compañías. Sabemos que el costo en rápido crecimiento de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY, en inglés) hace que la educación superior sea cada vez más difícil de costear para los neoyorquinos comunes.

“Y entendemos que la educación superior es el camino hacia una mejor vida… el gran ecualizador… la clave para levantarse por sus propios medios y alcanzar la clase media. Con ese fin, nos enfocaremos en el entrenamiento y destrezas que las personas necesitan para atender las exigencias generadas por empleadores grandes y pequeños de nuestra ciudad.

“Y no solo lucharemos para traspasar recursos de subsidios corporativos a ayuda para la matrícula; trabajaremos para conectar la educación superior con los empleos que requiere la fuerza laboral del siglo XXI. CUNY ha sido siempre el motor que impulsó la economía de Nueva York, asegurando que nuestras grandes industrias tuvieran la fuerza laboral que necesitaban para prosperar.

“Hoy, nuevas industrias están impulsando un futuro económico con empleos que no pudimos haber concebido hace apenas unos años. Y CUNY nos ayudará a llenar esos puestos de trabajo con neoyorquinos que sean educados y estén listos para trabajar.

“Nos abstendremos de los grandes regalos a unas cuantas empresas selectas y en su lugar perseguiremos una estrategia económica municipal que desarrolle sectores completos de pequeños negocios en industrias emergentes ― desde tecnología hasta empleos ‘verdes’ y exportaciones de alimentos, hasta manufactura avanzada ― empresas que puedan generar buenos empleos con salarios decentes en los cinco condados. Crearemos un Fondo de emprendimientos (Entrepreneurship Fund, en inglés) para neoyorquinos de bajos ingresos y un Fondo de manufactura de modas (Fashion Manufacturing Fund, en inglés) que apalancará capital privado para asegurar que los pequeños negocios y la manufactura de modas crezcan en los cinco condados.

“Al celebrar la Semana de la moda (Fashion Week, en inglés), pensamos acrecentar esta industria para el beneficio de neoyorquinos de todas las procedencias. Y crearemos empleos para jóvenes que están creciendo en esta ciudad… que siempre han tenido su hogar aquí. Así es como lo haremos:

“Primero, avanzaremos un programa especial de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas en CUNY... para empezar a preparar a más egresados de nuestras secundarias públicas para empleos en la industria de tecnología de la ciudad. Para ese fin, nuestro objetivo es que, en el plazo de ocho años, la mayoría de empleos especializados de tecnología en la Ciudad de Nueva York sean ocupados por personas educadas en escuelas de la Ciudad de Nueva York. Miraremos la economía de la innovación no solo para desarrollar empresas, sino también para poner a neoyorquinos a trabajar.

Segundo, a medida que nuestro sector de salud continúa creciendo rápidamente, prepararemos a más de nuestros desempleados y nuestros jóvenes para empleos medianamente especializados de clase media... aumentando la escala de programas innovadores como la Escuela Secundaria de Oficios de Educación e Investigaciones de Salud del Bronx (Health Education and Research Occupations HS, en inglés), que conecta a neoyorquinos con CUNY y con experiencia laboral relevante en el hospital Montefiore.

“Tercero, para la gente sin un diploma universitario, reinventaremos nuestro laberinto de programas solapados y a menudo ineficaces de entrenamiento laboral ― e invertiremos en programas de aprendizaje vinculados con la industria que conecten directamente a neoyorquinos con empleos en industrias emergentes tales como la innovación en construcción ecológica, informática y telecomunicaciones.

“Cuarto, conectaremos a las secundarias de la ciudad con universidades, programas de aprendizaje o industrias que correspondan con las destrezas que nuestros estudiantes deben aprender. Revertiremos la tendencia de importar ingenieros, enfermeras y otros trabajadores especializados para ocupar empleos de la Ciudad de Nueva York ― y empezaremos a llenar buenos empleos con trabajadores que viven aquí ahora, y que están desesperados por trabajar.

“Mientras que continuamos invirtiendo en y ampliando nuestros nuevos negocios, no perderemos de vista a las industrias que nos han convertido en el centro del comercio y la cultura. Perseguiremos una agenda económica para los cinco condados que integre nuevas industrias con los impulsores tradicionales de crecimiento del empleo en nuestra ciudad.

“Finalmente, no olvidaremos nuestras obligaciones con la gente de esta ciudad que aún se recupera de las secuelas de la supertormenta Sandy. Estamos decididos a lograr que las gestiones actuales funcionen más eficaz y eficientemente.

“En las secuelas de la tormenta, tomé personalmente la misión de ver la devastación en esas vecindades. La gente que encontré en Staten Island y los Rockaways, en Coney Island y el Bajo Manhattan, sufrieron trastornos inimaginables en sus vidas. Hice una promesa de que, si me elegían alcalde, haría de esta recuperación uno de los puntos focales de mi administración. En las próximas semanas, cumpliremos la promesa con una revisión completa y un plan actualizado para ayudar a aquellos para quienes los efectos de Sandy son todavía una realidad diaria.

“Y, por encima de todo, DAREMOS una oportunidad justa a aquellos que lo merecen más: nuestros niños, TODOS ellos. Ofreceremos a cada niño, de cada condado de esta ciudad, un pre-K de día completo realmente universal. Ofreceremos programas de aprendizaje extendido de alta calidad para cada estudiante de intermedia.

“Y para esto, no esperaremos. Tenemos un plan detallado para poner en vigor este programa ESTE mes de septiembre. Y haremos esto pidiendo a aquellos que ganan más de medio millón de dólares por año que paguen un poco más en impuestos. Para los que ganen de $500,000 a $1 millón por año, eso significa un promedio de unos 970 dólares. Pero para las mentes jóvenes que ayudemos a formar… las vidas de preadolescentes que mantengamos seguras… la generación de neoyorquinos trabajadores que pongamos en vías al éxito… esto no tendrá precio.

“Ahora, sé que esta última parte ha sido el tema de algún debate en semanas recientes. Y sé que personas bien intencionadas pueden tener planes distintos de cómo lograr mejores resultados para nuestros niños. Así que permítanme tomar solo un momento para defender MI posición de por qué nuestro plan es la forma de hacer realidad esa promesa a nuestros jóvenes.

“Algunos dicen que Albany no debería aprobar nuestro plan porque el gobierno ESTATAL simplemente no puede aumentar NINGÚN impuesto ahora mismo. Pero ese NO es el debate. No estamos pidiendo a Albany que aumente ni un centavo al impuesto estatal al ingreso para pagar por el pre-K universal y programas extracurriculares aquí en la Ciudad de Nueva York.

“Estamos simplemente pidiendo a Albany que permita a la Ciudad de Nueva York aplicar su propio impuesto a sus residentes más acaudalados… los que ganan medio millón o más por año. Aumentar impuestos a los ricos hace que nuestro compromiso con nuestros niños sea más que solo palabras. Hace que ese compromiso sea REAL. Hace que ese compromiso sea JUSTO. Y ofrece una promesa a nuestros niños con la que pueden CONTAR.

“Si HAY recursos extra en el presupuesto estatal, debemos recordar que el Tribunal de Apelaciones ordenó ― en el histórico dictamen de la Campaña por la equidad fiscal (CFE, en inglés) hace varios años ― que los niños de esta ciudad merecen miles de millones más en recursos educativos, y este es el momento de proporcionarlos. Cuando se trata del pre-K y programas extracurriculares, tenemos un plan detallado, y está en la mesa ― uno que es real, que es justo, que es razonable.

“Así que dediquemos los fondos que necesitamos para hacer lo que la Ciudad de Nueva York debe hacer ― y aprovechemos a los neoyorquinos más acaudalados para hacerlo. Esto se trata de los niños de Nueva York, y de cuán sólido es el compromiso que estamos dispuestos a hacer por SUS futuros… y EL NUESTRO.

“Y es un compromiso que oigo cada día ― no solo de la clase media, la clase obrera y neoyorquinos de bajos ingresos ― sino de gente buena de TODOS los niveles de ingresos, gente que sabe que, para que Nueva York avance, debemos pedir a los que han logrado un gran éxito que retribuyan un poco… para asegurar que historias como las suyas sean posibles para la próxima generación.

“Como dije en mi discurso inaugural, no hacemos esto para castigar el éxito. Lo hacemos para crear más historias de éxitos. Estudio tras estudio muestran que los niños que tienen acceso a programas de pre-K tienen una probabilidad mayor de mantenerse en camino hacia una vida productiva.

“Los alumnos de intermedia con acceso a programas extracurriculares tienen una probabilidad menor de caer en la violencia de pandillas y las calles… más probabilidades de graduarse y asistir a la universidad o el mundo laboral… para tener la esperanza de ayudarse a salir de un ciclo de pobreza a un mundo de posibilidades.

“Consideren la historia de Rocío Espada, una madre soltera de cuatro hijos ― dos adolescentes y dos pequeños ― de Bushwick, Brooklyn. En vez de tomar a su hijo de cuatro años a un pre-K de día completo ― un programa que ella dice que le daría a su hijo una mejor manera de empezar en la vida ― ella se ve obligada a depender de su madre y su amiga para que cuiden a su hijo mientras ella va a trabajar.

“Sus hijos adolescentes salen de la escuela al final del día con llaves de su apartamento en sus manos ― camino a casa, Rocío espera, y no cayendo víctimas de la negatividad de las calles. El pre-K y programas extracurriculares dan a madres como Rocío más que solo tranquilidad mental de que sus hijos están seguros. Le dan la promesa de que sus hijos están en el camino correcto ― y manteniéndose en el mismo.

“El alcalde LaGuardia tenía el apodo ‘Florcilla’ (Fiorello, en italiano). Y él habló a nombre de, y luchó por, familias de toda la Ciudad de Nueva York que de otra manera no habrían tenido voz. Lo que queremos para la Ciudad de Nueva York es fomentar el desarrollo de nuestros niños ― de cada condado y procedencia ― para permitirles crecer hasta lograr todo su potencial.

“Eso es lo que queremos para la Ciudad de Nueva York. Elevar estándares básicos. Ofrecer a cada neoyorquino una oportunidad justa. Luchar para dar fin a la Historia de dos ciudades ― no solo porque es moral y justo... sino porque enriquece nuestras vidas, las vidas de TODOS.

“No podemos esperar a que Washington actúe. No permitiremos que el atasco allá ― o los límites de Albany ― sirvan como una excusa para que la Ciudad de Nueva York se dé vuelta e ignore nuestra misión. Los neoyorquinos no ven al gobierno como federal y estatal y local. Lo ven ― a todos nosotros ― como sus representantes electos… la gente con la que están contando para que marquen una diferencia en sus vidas.

“Y aquí en el gobierno de la Ciudad de Nueva York tenemos muchas herramientas a nuestra disposición para cumplir esa promesa… esa responsabilidad… y las usaremos. Nos encontramos en una encrucijada. Podemos ver al camino por el que hemos andado por demasiado tiempo. Podemos verlo como el camino más fácil para recorrer, y engañarnos hasta pensar que es nuestra única opción.

“O podemos tomar el OTRO camino… el camino para cerrar la brecha de la desigualdad… esa misma opción neoyorquina de asumir grandes retos y conseguir resultados. Eso es lo que el alcalde LaGuardia hizo ― haciendo que la política del ‘New Deal’ (o ‘Nuevo Trato’) cobrara vida en la Ciudad de Nueva York… y asegurando que Nueva York respondiera al desafío urgente de su tiempo.

“Eso es lo que muchas mujeres y muchos hombres de gran visión y compasión… de sólidos valores y lucha silenciosa… de feroz determinación y accionar infatigable… han hecho durante toda la historia de Nueva York.

“Ese es el camino que escogemos hoy. Pido a mis colegas funcionarios electos de toda la ciudad, miembros de este Concejo Municipal y la Legislatura estatal ― y a todos los neoyorquinos ― que se unan a mí.

“Tenemos una sola oportunidad de hacer esto bien. Aprovechémosla.

“Gracias, y que Dios bendiga a la gente de Nueva York”.

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