Llegando a todos los niños: El alcalde de Blasio presenta su plan para la educación en la Ciudad de Nueva York

March 23, 2014


Video disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=ZMYWgibXDqg

NUEVA YORK – El alcalde Bill de Blasio presentó su visión para las escuelas de la Ciudad de Nueva York en un discurso pronunciado este domingo ante la congregación de Riverside Church y prometió un nuevo enfoque que una a los padres de familia y comunidades escolares. El alcalde atacó los fallos y desigualdades del sistema actual y prometió un nuevo enfoque que fomente la imparcialidad y el progreso en todo el sistema escolar. El alcalde también urgió a acabar con el discurso acalorado y divisivo que con demasiada frecuencia distrae del diálogo honesto sobre preparar a cada niño de la Ciudad de Nueva York para la educación superior y la vida profesional.

Las palabras del alcalde Blasio se enfocaron en un número de ídeas normativas específicas para mejorar a todas las escuelas y desencadenar verdaderas oportunidades para todos los alumnos — desde el pre-kindergarten universal y los programas extracurriculares hasta el mejoramiento de la participación de los padres y el fomento de la retención y apoyo de docentes.

“Mi visión se enfoca en soluciones que atiendan la causa esencial de los retos en nuestras escuelas — con la educación para la primera infancia y programas extracurriculares supervisados a la cabeza de ellos”, dijo el alcalde de Blasio. “No podemos continuar con un sistema predicado en la falsa elección entre dar oportunidades a unos cuantos niños afortunados o a ninguno en absoluto. Estamos pasando la página de la era del juego en el que unos deben perder para que otros ganen. Es hora de cambios grandes y audaces que lleguen a cada niño, que tomen innovaciones y las compartan, y que reconozcan que no tenemos una mayor responsabilidad que preparar a cada niño, en cada condado, para la educación superior y la vida profesional”.

El discurso del alcalde de Blasio se concentró en los principios esenciales que guiarán la política educativa de su administración, incluyendo la equidad y la imparcialidad, el rechazo a tolerar los fallos generalizados del estatus quo educativo actual, que deja a demasiados estudiantes rezagados, y la unión de los interesados y legisladores con un compromiso compartido de realizar el cambio que ayudará a cada estudiante en vez de dividir a las comunidades escolares y enfrentar a las familias entre sí.

Texto del discurso pronunciado por el alcalde Bill de Blasio:

Primero, quiero expresar toda honra a Dios, sin Él este día no sería posible.

Quiero agradecer a su extraordinario pastor. Pastor Forbes, usted es una luz para tantos de nosotros, usted es una conciencia para esta ciudad y esta nación. Chirlane y yo nos sentimos honrados por la oportunidad de estar con usted y con esta gran congregación. Y me honra tener unos minutos para compartir algunas ideas y que todos oremos juntos.

Quiero agradecer a Len Leach, presidente de esta gran organización, esta gran iglesia. Y a todos los funcionarios electos que están aquí. Todos los líderes de esta administración que se encuentran aquí. Y, deben saber, ellos están trabajando día y noche, no solo por el bien común en general, sino que están trabajando día y noche por nuestros niños, para asegurar que pronto habrá un pre-kindergarten de día completo para cada niño en esta ciudad.

[Aplausos]

Pronto habrá programas extracurriculares para cada estudiante de intermedia en esta ciudad.

[Aplausos]

Y honramos a estos excelentes servidores públicos por lo que están haciendo.

Esta espectacular iglesia — este extraordinario lugar — ha definido la visión progresista por tanto tiempo. Ha impulsado y dado energía a movimientos progresistas aquí y en todo el mundo. Es un recordatorio para nosotros de lo que puede hacerse. Creo que es justo decir, pastor, que en esta iglesia, cosas que eran consideradas imposibles se convirtieron en posibles.

Ahora, la semana pasada, toda esta ciudad fue conmocionada, arrodillada, golpeada, entristecida, por la tragedia en East Harlem. Todos tuvimos una sensación de trabajar unidos — nos unimos, sin importar nuestro origen o quiénes éramos, nos unimos intentando ayudar a los necesitados.

Pero de alguna manera, cuando consideramos la educación de nuestros hijos, cuando como sociedad hablamos sobre las necesidades de nuestros hijos, de alguna manera, con demasiada facilidad, nos desunimos. Se convierte en rutina, se convierte incluso en algo desconocido. Nos desconectamos, no nos comunicamos de la manera que podríamos.

Y tenemos una crisis cuando se trata de la educación. Es una tragedia de un tipo diferente — demasiados niños están siendo dejados atrás con demasiada frecuencia.

Saben, apenas menos de dos tercios de nuestros niños se gradúan de secundaria a tiempo. Y entre los que se gradúan, menos de un cuarto están listos para la universidad. Y cuando se piensa en los estudiantes latinos y afroamericanos, es solo 11% que están listos para la universidad.

Cuando se piensa en ese tercer grado crucial, ese año decisivo, si usted está al nivel de su grado en tercer grado, hay tantas cosas que pueden ocurrir, y si no lo está, se puede quedar atrás permanentemente. En esta ciudad, entre los niños de color, menos de 20% están al nivel de su grado cuando llegan a tercer grado.

Esa es una crisis — un estatus quo que no se puede aceptar.

Y quiero referirme a un gran teólogo, Paul Tillich, quien pasó tiempo en el seminario Union Theological (Seminary), caminó por las calles de nuestra ciudad. Él escribió un libro llamado “Estremeciendo las bases” (“The Shaking of the Foundations”, en inglés), y en el mismo dijo:

“El ruido de estas aguas bajas nos impide escuchar los sonidos de la profundidad, hasta los sonidos de lo que realmente ocurre en el suelo de nuestra estructura social, en los corazones afligidos de las masas, y en las mentes que luchan de aquellos que son sensibles a cambios históricos”.

Y los más sensibles a cambios históricos son aquellos que están siendo dejados afuera una y otra vez. Y con demasiada frecuencia son nuestros niños.

Así que tenemos que estremecer las bases. Y esto puede ser algo que nos puede unir. Porque conozco a gente de cada ideología que quieren estremecer las bases. Conozco a docentes en escuelas públicas tradicionales que quieren estremecer las bases. Conozco a gente en movimiento de escuelas públicas independientes (o “chárter”) que quieren estremecer las bases. Y lo que nos puede unificar es ese sentido de urgencia de que no podemos aceptar este estatus quo.

Ahora, la respuesta no es salvar solamente a unos cuantos de nuestros niños. La respuesta no es hallar una ruta de escape que algunos puedan seguir y otros no puedan. La respuesta es arreglar todo el sistema.

[Aplausos]

Tanta gente buena está trabajando cada día en escuelas públicas tradicionales, en escuelas chárter, en escuelas religiosas, para ayudar a todos nuestros niños, quienes serán juntos el futuro de esta ciudad. No importa a cuál escuela asistieron — ellos juntos serán nuestro futuro.

Y pese a esas excelentes gestiones, un sistema que está averiado lucha contra esas gestiones cada día.

Así que tenemos que enfocar un cambio sistemático — tenemos que ir a las causas fundamentales. Y algunas de esas son de lo que la gente en esta iglesia ha hablado por tanto itempo — las verdaderas causas fundamentales de los retos en nuestra sociedad — la pobreza, el hambre, una falta de vivienda asequible. Todas las cosas de las que hablé el año pasado cuando hablé de esta Historia de dos ciudades que estamos viviendo.

Pero aun dentro del sistema educativo mismo, no estamos enfocando las causas fundamentales y los cambios sistemáticos que necesitamos enfocar.

Tenemos que trabajar asumiendo que salvaremos a cada niño, que llegaremos a cada niño, que ningún sistema está realmente funcionando a menos que cada niño tenga una oportunidad.

[Aplausos]

Y necesitamos poder decir que, a pesar de las buenas gestiones de tantos, el sistema escolar aún está averiado en tantas maneras. Nuestros hermanos y hermanas en el movimiento de escuelas chárter son una indicación de esta realidad.

Y reconozco que tantas personas de buena voluntad en ese movimiento están intentando estremecer las bases. Y trabajaremos con ellos en buena fe.

Pero necesitamos trabajar en soluciones para todos.

[Aplausos]

La idea original del movimiento chárter era innovar, crear laboratorios para ideas nuevas y mejores que luego podrían ser traídas a todo el sistema de escuelas públicas tradicionales.

Esa es una visión positiva que tenemos que retomar.

La idea no es crear separación — el tipo de competencia que funcione para algunos y deje a otros atrás. La idea es crear una integridad, una totalidad, algo completo en lo que nuestras escuelas chárter ayuden a mejorar nuestras escuelas públicas tradicionales.

Seis por ciento de nuestros niños están en las escuelas chárter; ellos son nuestros niños. Necesitamos que triunfen. 94% de nuestros niños están en escuelas públicas tradicionales — ellos son nuestros niños. Necesitamos que triunfen.

[Aplausos]

La idea de que algunos niños pueden ser suficientemente afortunados — “suficientemente afortunados” — como para escapar de la escuela pública tradicional en sus vecindarios dice muchísimo. Porque tantos padres se sienten así ahora mismo. Tantos padres están simplemente buscando lo mejor para sus hijos. Y lamentablemente, no lo ven suficientemente en sus escuelas vecinales.

Esa es una realidad que no aceptaré.

Quiero que los padres sepan que no aceptaremos una escuela vecinal que les falle. Sé que la canciller Fariña siente la misma urgencia que yo. Nuestra misión es crear una ciudad en la cual, sin importar su área postal, su escuela pública vecinal sea una opción excelente para sus hijos.

[Aplausos]

Ha habido fracasos — no deberíamos evitar verlo. No deberíamos esconderlo bajo la alfombra. Pero el fracaso no ha sido de parte de nuestros niños. El fracaso no ha sido de parte de nuestros padres laboriosos y luchadores. Es de todos nosotros en la vida pública que no hemos estado a la altura. Y a propósito, ha sido así por décadas, y ha sido bipartidista, una triste realidad universal de no acercarnos y arreglar esas causas fundamentales.

Bien, dijo que hoy, al empezar mi período como alcalde, estoy dedicado a todos y cada uno de los niños de esta ciudad. Es mi deber el arreglar el problema. Y no elegiré entre nuestros niños en esta ciudad más de lo que cualquier padre o madre puede escoger entre los hijos de su familia. Me dirigiré a todos los niños en escuelas públicas tradicionales, en escuelas chárter, en escuelas religiosas. Todos ellos son nuestros niños, todos ellos merecen una solución.

[Aplausos]

Tomamos algunas decisiones en las últimas semanas, tratando de ser imparciales. Pero tengo que decirles que no estuve a la altura cuando se trató de explicar esas decisiones a la gente de esta ciudad. Así que permítanme enmendar el rumbo ahora. Queremos que los niños tengan buenas opciones. Pero las buenas opciones tienen que servir tanto a los niños para las que son planeadas a la vez que no desplazan o afectan a otros niños en las escuelas a las cuales podrían ir.

Hay una escuela chárter con 194 niños. Es una escuela buena que está haciendo un trabajo bueno, y vamos a asegurar que esos 194 niños tengan un buen hogar este año. Pero no lo haremos a costas de nuestros niños de educación especial.

[Aplausos]

Y esa opción falsa ha sido fijada como parte de un sistema averiado y un diálogo roto. Y es hora de empezar a acabar con ese tipo de disfunción. No enfrentando a unos contra otros. No permitiendo de alguna manera que el discurso de la educación sea donde somos menos cívicos, menos sanos, menos generosos.

Así que protegeremos a los niños que necesitan nuestra ayuda a la vez que no enfrentaremos a unos contra otros. Ahora, tenemos que llegar a las causas fundamentales, y terminaré rápidamente con esto.

Las causas fundamentales son que llegamos a nuestros niños demasiado tarde, que no los mantenemos en la escuela suficiente tiempo cada día. Que no aseguramos que los mejores maestros permanezcan en el magisterio, que no involucramos a nuestros padres y madres en una forma sistemática para ayudar a mejorar a nuestros niños.

Todos esos son problemas fundamentales.

Ustedes no leerán mucho sobre algunos de esos problemas y algunas de esas soluciones en las primeras planas de nuestros periódicos. No las verán en las noticias vespertinas porque donde hay conflicto es donde va la energía.

Pero nada ayudaría a nuestros niños más que llegar a ellos más temprano con un pre-k de día completo.

Nada ayudaría a nuestros niños más que extender el día escolar para programas extracurriculares, para que aprendan más, estén seguros y a salvo, y tengan las tutorías y el enriquecimiento de ayuda con las tareas.

Nada ayudaría a nuestros niños más que asegurar que cada maestro excelente tenga apoyo, y mejorar constantemente para que siga siendo un docente durante toda su carrera aquí en la Ciudad de Nueva York.

Y nada ayudaría a los niños más que reconocer — y digo esto como padre de familia, un padre orgullos de hijos en escuelas públicas — que nuestros padres y madres son los primeros y los últimos maestros de nuestros hijos.

[Aplausos]

Y eso significa apoyar sistemáticamente a los padres en sus esfuerzos para ayudar a sus propios hijos, mostrándoles cómo, acercándonos a ellos, involucrándolos, porque ese es el valor más grande añadido cuando los padres están en la mesa como parte del trabajo para hacer que nuestras escuelas funcionen mejor.

[Aplausos]

No hablamos suficiente sobre cómo hacer eso. Y no hablamos suficiente sobre cómo retener a maestros excelentes. Hasta hace poco, no hablábamos suficiente sobre la educación de la primera infancia. No hablábamos suficiente sobre programas extracurriculares. Pero ahora lo estamos, y terminaré con esta nota de esperanza, pastor.

En Albany, mucha gente buena está trabajando ahora para asegurar que lo haremos mejor por nuestros niños. Ellos están trabajando para asegurar que acabaremos finalmente esa disfunción. Ellos están trabajando para un reinicio — gente muy buena de todos los partidos distintos, trabajando unida.

¿Saben de qué están hablando mucho en estos días? Están hablando de pre-K. Están hablando de programas extracurriculares.

Y de nuevo, pese a las diferencias partidarias, y la forma como se desarrolla el debate político, agradezco a todos los líderes en Albany. Agradezco a todos los miembros de la Legislatura porque están hablando sobre esto. Ellos se están enfocando en esto.

Sé que el gobernador Cuomo quiere que tengamos pre-K para todos nuestros niños. Y lo honro por eso. Y este es uno de esos momentos de cambio fundamental.

Quizás a pesar de nosotros mismos, estamos hallando nuestra manera de encontrar una comprensión común de que es hora de invertir realmente en nuestros niños.

Y cuando lo hagamos, cuando lo hagamos — porque sé que lo haremos — sé que alcanzaremos el triunfo. Sé que ha sido un largo viaje, pero sé que está a punto de ocurrir un momento de cambio. Sé que en los próximos días el mundo cambiará ante nuestros propios ojos. La manera en que pensamos sobre la educación, la manera en que enfocamos la educación está a punto de cambiar.

Y no es principalmente por ningún funcionario electo al mando, incluso yo mismo.

Es por todos en esta congregación. Es porque la gente de esta ciudad lo exigió, es porque se preocuparon tanto, creyeron que pdoríamos hacer algo mejor. Ellos no aceptaron la disfunción; no aceptarían una historia que los defraudara.

Ellos quisieron estremecer las bases. Y ahora los líderes están siguiendo al pueblo.

Gracias, y que Dios les bendiga.

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