El Alcalde Bloomberg, La Vicealcaldesa Y El Comisionado De Salud Publican Nueva Data Que Destaca La Fuerte Relación Entre El Consumo De Bebidas Azucaradas Y La Obesidad

March 11, 2013

9 de los 10 vecindarios de la Ciudad de Nueva York con los índices más elevados de obesidad también consumen la mayor cantidad de bebidas endulzadas

El alcalde Michael R. Bloomberg, la vicealcaldesa de Salud y Servicios Humanos Linda I. Gibbs y el comisionado del Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH, en inglés) Thomas A. Farley publicaron hoy nueva data que muestra la gran correlación entre el consumo de bebidas azucaradas y la obesidad.  La información del Estudio de Salud Comunitaria de la Ciudad de Nueva York (NYC Community Health Survey, en inglés) analiza la relación entre el consumo de bebidas endulzadas y la obesidad en las vecindades y, en cada uno de los cinco condados, los sectores con los índices más altos de consumo exhibieron las tasas más altas de obesidad.  Nueve de los 10 vecindarios con las tasas más altas de obesidad en la ciudad fueron también los que consumieron más bebidas endulzadas.  En el otro extremo, las tres vecindades con menos obesidad fueron los que consumieron menos bebidas azucaradas.  Estos datos apoyan a otras investigaciones que señalan a las bebidas azucaradas como una de las principales causas de aumento de peso y obesidad, y sugieren que estas bebidas podrían ser responsables por las diferencias en las tasas de obesidad en los diversos vecindarios de la ciudad.

“Esta nueva data es la evidencia más reciente de que las bebidas azucaradas están ayudando a impulsar la epidemia de obesidad, que ataca más duramente a las comunidades de bajos ingresos”, dijo el alcalde Bloomberg.  “La obesidad está matando a más de 5,000 neoyorquinos cada año y exige pasos audaces para luchar contra esta crisis; esta semana, la Ciudad de Nueva York hará precisamente eso”.

“Como epidemia de salud, la obesidad es prevenible, y reducir la cantidad de bebidas azucaradas que la gente consume es una forma esencial de cambiar esta tendencia”, dijo la vicealcaldesa Gibbs.  “La regulación en Nueva York ya ha puesto sobre el mapa una conversación sobre la obesidad y las bebidas azucaradas, y confiamos en que tendrá un impacto aún más grande en la salud una vez entre en vigor esta semana”.

“Este análisis sugiere que el consumo de bebidas azucaradas está contribuyendo a la obesidad no solo en investigaciones nacionales, sino también en nuestras vecindades locales”, dijo el Dr. Thomas Farley, comisionado de Salud.  “Reducir el consumo de bebidas endulzadas es crítico para reducir la obesidad y enfermedades relacionadas con la obesidad, que matará a más personas en la Ciudad de Nueva York que cualquier otra cosa excepto el hábito de fumar.  De esto es que se trata el límite a las bebidas azucaradas”.

La data muestra que la obesidad y el consumo de bebidas azucaradas están muy relacionados en vecindarios por toda la ciudad, especialmente en comunidades que ya sufren disparidades en salud.  La prevalencia del consumo diario de bebidas endulzadas es más de de dos veces más alta en los adultos que viven en vecindarios con una alta prevalencia de obesidad que en aquellos con la menor prevalencia de obesidad (42 por ciento vs. 17 por ciento).  En Bedford-Stuyvesant-Crown Heights, por ejemplo, donde la tasa de obesidad es de 33 por ciento, 47 por ciento de los adultos dijeron en la encuesta que beben una o más bebidas azucaradas por día.  En el Upper West Side, donde la tasa de obesidad es de 12 por ciento, solo 14 por ciento beben una o más bebidas azucaradas por día.

La Encuesta de Salud Comunitaria (CHS, en inglés) es un sondeo anual por teléfono de unos 9,000 adultos de 18 o más años de edad.  El nuevo análisis combinó datos de la Encuesta para los últimos tres años (2009-2011).  En este estudio, se definió a las bebidas azucaradas como gaseosas endulzadas con azúcar, té helado, bebidas deportivas y ponches de frutas.  La obesidad se define como un índice de masa corporal de 30 o más alto y se basa en la información reportada por los encuestados sobre su peso y estatura.  Las bebidas azucaradas están asociadas con un incremento en el riesgo de padecer diabetes, y a medida que las tasas de obesidad han aumentado en la Ciudad de Nueva York, también ha aumentado la incidencia de la diabetes en adultos y niños.  De 2002 a 2011, el porcentaje de adultos en la Ciudad de Nueva York que han sido diagnosticados con diabetes creció en 31 por ciento.  En la actualidad, 11 por ciento de los neoyorquinos adultos ya han sido diagnosticados con diabetes.  Además, la probabilidad de que los adultos que consumen una o más bebidas azucaradas por día sean obesos es mayor que la de aquellos que no consumen bebidas azucaradas en lo absoluto (28 por ciento vs. 22 por ciento).

En respuesta a la crisis de obesidad, la Ciudad de Nueva York es la primera en la nación que propone un límite de 16 onzas al tamaño de las porciones de bebidas azucaradas que se venden en establecimientos de servicios de alimentos.  La nueva regulación está programada para entrar en vigor el 12 de marzo y da a los establecimientos tres meses para cumplirla.  El Departamento de Salud colaborará estrechamente con los establecimientos de servicios de alimentos durante los próximos 90 días para asegurar el cumplimiento de los negocios.  Las normas se aplicarán a todos los establecimientos de servicios de alimentos regulados por el Departamento de Salud e Higiene Mental, incluyendo a restaurantes, carritos de comidas, delis y concesiones en cines, estadios y centros de presentaciones.  Los establecimientos de servicios de alimentos que tengan preguntas pueden llamar al 311 y preguntar por las “reglas de porciones de bebidas” (o “beverage portion rule”, en inglés).

Para más información sobre las normas para bebidas azucaradas, visite www.nyc.gov.

Marc La Vorgna / Samantha Levine
Sam Miller
Department of Health
(347) 396-4177