El alcalde de Blasio y el Concejo Municipal anuncian planes para la mayor actualización del Código municipal de control de la contaminación del aire desde 1975

April 22, 2014

Video disponible en: http://www.youtube.com/watch?v=z7Xnc4NwNaE

NUEVA YORK – El alcalde Bill de Blasio, la presidente del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito, el concejal Donovan Richards y la comisionada del Departamento de Protección Ambiental (DEP, en inglés) anunciaron en la 44ta celebración anual del Día de la Tierra la más grfande actualización del Código de control de la contaminación del aire (NYC Air Pollution Control Code, en inglés) desde 1975. Las revisiones propuestas, uno de los objetivos de PlaNYC, el plan de sustentabilidad de la Ciudad, actualizarán los estándares de emisiones y se enfocarán en fuentes de polución que actualmente tienen pocos o ningún requisito de control de emisiones.

Entre las emisiones se incluyen las de partículas generadas por asadores/parrillasf comerciales, chimeneas, camiones de comidas y vehículos de refrigeración, los cuales son uno de los principales factores que contribuyen al asma. El Comité de Protección Ambiental del Concejo de la Ciudad de Nueva York organizará este miércoles una audiencia sobre la Ley Preliminar 271, un proyecto de ley del concejal Richards que codificaría las revisiones al Código del aire.

Los cambios, desarrollados en consulta con partes interesadas, firman el compromiso de la Ciudad de Nueva York para mantenerse como líder nacional en la protección de la calidad del aire y el agua. El aire en la ciudad está más limpio de lo que ha estado en medio siglo, gracias en parte a una regulación más estricta de los edificios comerciales y residenciales que utilizan gasóleos nos. 6 y 4, así como al programa NYC Clean Heat, que han producido reducciones en la polución de dióxido de azufre (69 por ciento menos desde 2008) y partículas (23 por ciento menos desde 2007).

“Esta ciudad tiene un legado de encabezar a la nación en lo concerniente a la protección de la salud y seguridad de nuestro medioambiente. Desde la planificación para la adaptación hasta la restauración de nuestras vías fluviales, estamos prosiguiendo esa tradición. Las reformas de hoy — las más grandes en una generación — marcarán una diferencia fundamental para miles de neoyorquinos que viven con asma, y allanarán el camino para que otras ciudades del mundo entero sigan el ejemplo”, dijo el alcalde de Blasio.

“Por años, la Ciudad de Nueva York ha estado en la vanguardia de prácticas medioambientales sustentables y responsables”, dijo la presidente del Concejo Municipal Melissa Mark-Viverito. “Estas reformas continúan esa tendencia al proteger nuestro aire, nuestra agua y a los residentes de nuestra ciudad de emisiones nocivas. Agradezco al alcalde de Blasio y a la comisionada Lloyd del DEP por su labor en este asunto, y espero trabajar con mis colegas en el futuro para mejorar más los estándares medioambientales en Nueva York”.

“La calidad del aire que respiramos es un problema para todos los neoyorquinos, y hemos trabajado con grupos comunitarios y medioambientales, científicos, ingenieros, negocios e interesados de la industria para redactar actualizaciones sensatas al Código del aire de la Ciudad”, dijo la comisionada de Protección Ambiental Emily Lloyd. “Aprobar la importante pieza legislativa permitirá al DEP atender fuentes localizadas de polución que en la actualidad tienen pocos o ningún requisito de control de emisiones, y esto evitará que cientos de neoyorquinos enfermen o mueran por enfermedades relacionadas con la contaminación del aire”.

“La contaminación del aire es un grave problema de salud pública en la Ciudad de Nueva York, con los niños pequeños, ancianos y personas con aflicciones crónicas del corazón y los pulmones entre los más vulnerables”, dijo la Dra. Mary Bassett, comisionada de Salud. “Las mejoras a la calidad del aire han tenido importantes beneficios de salud, incluyendo la prevención de muertes relacionadas con la polución del aire y la reducción de visitas al hospital para la gente con asma. Estas revisiones del Código de control de la contaminación del aire proseguirán el progreso de la ciudad hacia un aire más limpio y nos ayudarán a todos a mantenernos más sanos”.

“Las comunidades de justicia medioambiental aún sufren algunas de las tasas de asma más altas en la Ciudad de Nueva York debido a la pobre calidad del aire”, dijo el concejal Donovan Richards. “Hoy estamos dando un gran paso en la dirección correcta al actualizar el Código del aire, lo cual reducirá las partículas peligrosas y las muertes asociadas con toxinas el aire. Quisiera agradecer a la presidente del Concejo Melissa Mark-Viverito y al alcalde de Blasio por su compromiso con una tierra más sana y segura”.

“El aire limpio es una de las necesidades más esenciales para que una ciudad sea sana”, dijo Daniel Zarrilli, director interino de la Oficina de la Alcaldía para Sustentabilidad y Planificación a Largo Plazo (Mayor’s Office of Long-Term Planning and Sustainability, en inglés). “El anuncio de hoy es una noticia bienvenida mientras que avanzamos iniciativas de PlaNYC para construir una ciudad más sustentable”.

“El Código de control del aire de Nueva York ha necesitado por mucho tiempo ser modernizado para proteger mejor a los residentes de la ciudad, especialmente nuestros más vulnerables, de los peligros de la contaminación del aire”, dijo Eric A. Goldstein, director de Medioambiente en la Ciudad de Nueva York del Concejo de Defensa de Recursos Naturales (NRDC, en inglés). “Acogemos las gestiones del alcalde de Blasio para hacer esta reforma muy necesitada rinda frutos”.

“La noticia de hoy es textualmente un soplo de aire fresco para la Ciudad de Nueva York”, dijo Marcia Bystryn, presidente de New York League of Conservation Voters. “Por demasiado tiempo, los neoyorquinos han llevado la carga de una pobre calidad del aire, particularmente aquellos en comunidades de bajos ingresos y comunidades de color. Esta legislación subraya el compromiso de la ciudad de enmendar este entuerto al regular aquellas fuentes de polución e ir más allá de los requisitos establecidos por los gobiernos estatal y federal. Aplaudimos al alcalde de Blasio, a la presidente Mark-Viverito, la comisionada Lloyd y el concejal Richards por este importante paso de avance, y esperamos trabajar con ellos para aprobar esta legislación”.

“Ya se está realizando una tremenda labor para mejorar la calidad del aire en la Ciudad de Nueva York, y la actualización del Código de control de la contaminación del aire muestra más compromiso con ese trabajo. El Fondo de Defensa Ambiental se enorgullece de haber colaborado con la Ciudad de Nueva York en asuntos de la calidad del aire en el pasado, en particular con el programa NYC Clean Heat. Creemos que la Ciudad de Nueva York puede continuar siendo un ejemplo para otras ciudades de todo el mundo”, dijo Rory Christian, director de Energía Limpia para Nueva York en Environmental Defense Fund.

Las revisiones al Código en los últimos 43 años han estado limitadas en amplitud y enfocadas principalmente en la reducción de partículas de grandes fuentes, incluyendo el uso de combustibles a nivel residencial y comercial, así como las emisiones de diésel en las vías y fuera de ellas. Por ejemplo, más de 5,200 edificios consumían gasóleo no. 6 en 2011, el tipo más sucio de combustible, que emite cantidades significativas de PM2.5, dióxido de azufre, níquel y otros contaminantes. Una regla que entró en vigor ese mismo año requirió que todos los edificios deben convertirse de gasóleo número 6 a un combustible más limpio para julio de 2015. Hasta la fecha, más de 3,000 edificios han completado la conversión y ya no consumen gasóleo no. 6. Los vecindarios con las mayores reducciones en las emisiones por conversiones de calderas — como el norte de Manhattan, el norte de Queens y el Sur del Bronx — han visto mejoras drásticas en la calidad del aire.

La ciudad también ha trabajado con dueños de propiedades para crear reglas que mejoren la calidad del aire y reduzcan costos. Este año entró en vigor una norma que requiere que las grandes calderas de edificios sean ajustadas cada año, así como pruebas de eficiencia en la combustión para asegurar que las calderas cumplen con criterios actualizados de eficiencia. Al incrementar la eficiencia de calderas existentes de 80 a 83 por ciento, el estándar del Estado de Nueva York para las nuevas calderas, un edificio típico usará miles de galones menos de combustible cada año y ahorrará decenas de miles de dólares en costos.

Debido a estas mejoras en la calidad del aire, el Departamento de Salud e Higiene Mental (DOHMH, en inglés) estima que se salvarán 800 vidas cada año, y se evitarán unas 1,600 visitas a salas de urgencias por asma, así como 460 hospitalizaciones por problemas respiratorios y cardiovasculares cada año. A medida que los edificios continúen convirtiéndose a combustibles más limpios y mejorando la eficiencia de otras calderas durante los próximos años, la ciudad espera más avances en la calidad del aire y la salud de todos los neoyorquinos.

La regulación de estas grandes fuentes permite ahora que el gobierno municipal se enfoque en fuentes locales más pequeñas por toda la ciudad, las cuales, contribuyen un total significativo de partículas. Entre estas fuentes se incluye a las parrillas comerciales, hornos de carbón y madera, y chimeneas. Enfocarse en estas fuentes reducirá las emisiones de partículas, lo cual conducirá a más vidas salvadas. Por ejemplo, los asadores/parrillas comerciales en los cinco condados emiten un estimado de 1,400 toneladas de partículas por año. El Departamento de Salud estima que esas emisiones contribuyeron a más de 12 por ciento de las muertes prematuras atribuibles al PM2.5 cada año de 2005 a 2007, o 400 muertes anuales en ese período. Si todas las parrillas comerciales hubieran tenido instalada una tecnología de control, la reducción en las concentraciones de PM2.5 en el ambiente podría haber evitado casi 350 de estas muertes prematuras por año.

A fin de simplificar el cumplimiento de las revisiones propuestas, el Código eliminará elementos anticuados, reducirá el tiempo para otorgar permisos de trabajo y permitirá que se procesen permisos por Internet. Los cambios integrarán los permisos de obras y el proceso de Certificado de Operaciones, y permitirán que los inspectores utilicen dispositivos móviles en el terreno.

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