Cannabis edibles, like gummy candies, lollipops, brownies, cookies and chocolates are often packaged like sweet snacks that you’d find at the grocery store. And, if an adult can’t tell which product is which, then neither can a child!
The number of reports involving children accidentally consuming cannabis edibles has risen in recent years. According to the New York City Department of Health and Mental Hygiene, the number of reports to Downstate Poison Control grew from 6 in 2018 to 127 in 2020. The majority of reports involved children under the age of 5.
Cannabis can be dangerous to children if ingested and could even lead to hospitalization. Even relatively small amounts of cannabis edibles may contain enough of the chemical THC to be harmful to children. Side effects may include: vomiting, nausea, lethargy, chest pain, tremors, loss of coordination, difficulty breathing, and, in severe cases, seizures or coma.
ACS is urging parents and caregivers to safely store cannabis edibles "up and away" out of children's reach and out of children's sight. For example:
In the event that a child does accidentally swallow a cannabis edible, contact the NYC Poison Control Center: 212-POISONS (764-7667). Call 9-1-1 immediately if your child is having difficulty breathing, having a seizure, or if you are unable to wake them.
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Los comestibles con cannabis, como las gomitas, las paletas, los brownies, las galletas y los chocolates por lo general se envasan como snacks dulces y se pueden encontrar en cualquier tienda de comestibles. Y, si un adulto no puede notar la diferencia, tampoco puede hacerlo un niño.
La cantidad de informes sobre niños que consumen accidentalmente comestibles con cannabis ha aumentado en los últimos años. Según el Departamento de Salud y Salud Mental de la Ciudad de Nueva York, la cantidad de informes al Centro para el Control de Envenenamientos de Downstate aumentaron de 6 en 2018 a 127 en 2020. La mayoría de los informes involucra a niños menores de 5 años.
Si se consume, el cannabis puede ser peligroso para los niños y puede causar la hospitalización. Incluso pequeñas cantidades de comestibles con cannabis pueden contener suficientes sustancias químicas con THC perjudiciales para los niños. Los efectos secundarios pueden incluir: vómitos, náuseas, letargo, dolor en el pecho, temblores, pérdida de la coordinación, dificultad para respirar y, en casos graves, convulsiones o coma.
La Administración de Servicios para Niños (ACS) insta a los padres y cuidadores a guardar los comestibles con cannabis en un lugar elevado y alejado, fuera del alcance y de la vista de los niños. Por ejemplo:
Si su hijo traga accidentalmente comestibles con cannabis, comuníquese con el Centro para el Control de Envenenamientos de la Ciudad de Nueva York: 212-764-7667. Llame de inmediato al 9-1-1 si su hijo está teniendo dificultad para respirar, convulsiones o si no puede despertarlo.